Hace unas semanas se materializó el regalo de Reyes que había pedido en mi anterior entrada.
Creo que es la mejor novedad de los últimos dos años. Un pequeño incentivo para creer que las cosas buenas pueden pasarle a quien las merece.
Me alegro profundamente de ello. Aunque tal vez nadie llegue a leerlo.
Queden con Dios.
