Buenas noches, querido lector.
Me gustaría compartir con usted una pequeña creación: escriba o no mi tesis, creo que debería figurar al menos esta parte que paso a reproducirle. Dados los avances recientes en la materia, es posible que acabe imprimiéndola. Incluso puede que los miembros del tribunal evaluador sean gente con quien también me apetezca compartir activamente el trabajo, por haber sido personas que me han aportado positivamente en mi carrera. Veremos.
Agradecimientos
Quisiera agradecer sinceramente por su contribución a este proyecto de tesis a las personas que enumero a continuación. Saben quienes me conocen que soy desde niño bastante refranero, y en este caso me viene a la cabeza que "es de bien nacidos ser agradecidos". Espero no deshonrar ni omitir a nadie de entre quienes lo
merecen.
Al Profesor Miguel Ángel Teus, por haber confiado en mí desde el principio, cuando no tenía más equipaje que muchas ganas de comerme el mundo.
Al Doctor Rafael Cañones, maestro, compañero y amigo, por tu paciencia y generosidad desde los primeros momentos hace ya unos cuantos años.
A mis profesores, por haber formado a tantas personas como yo en el afán de conocimiento.
A mis compañeros de los Servicios de Oftalmología de los Hospitales Universitarios La Paz, del Sureste y Príncipe de Asturias, por haber suscitado en mí la pasión por esta preciosa disciplina.
A mis compañeros de la Clínica Novovisión, por hacer con su ayuda que todo este trabajo fuera mucho más fácil.
A mis residentes, porque veros crecer y acompañaros es un estímulo constante que me da fuerzas en todo momento.
A los pacientes, porque sin ellos nada de cuanto hacemos tiene sentido.
A mis padres, Mercedes y Luis, por habérmelo dado todo y perdonar mis errores. A mi hermana Isabel, por marcar la vereda que fui siguiendo a tu rebufo hasta hace bien poco. Y a toda mi familia, por vuestro cariño incondicional.
A Jorge, por una vida de amistad, escucha activa y lealtad sin solución de continuidad pese a los baches del camino.
A Alberto, por hacerme sentir sabio desde joven y contarme como el cuarto hermano de tu familia.
A Alberto, por crear un nuevo lenguaje casi carcelario y poner esa chispa que hace que las llamas prendan.
A Fran, por compartir destrezas en la parodia, el amor, la música y los deportes desde bien pequeñitos.
A Pablo, por enseñarme que tratar de usted no resta aprecio ni consideración, y por ese humor cáustico que tanto nos ha caracterizado.
A Pablo Miguel, por tratarme de igual a igual desde tu docta posición como persona y como médico. Conociéndote se aproximó a mí una ola de Excelencia.
A Laura María, por aportar siempre una opinión juiciosa, precisa y sosegada que nunca he sido capaz de ignorar.
A todos mis amigos, por vuestra presencia en los buenos momentos y vuestra ayuda en los malos.
A las personas que ya no están, pero que siguen en mi recuerdo. Nunca faltaréis mientras yo siga teniendo memoria. Y a todos los que, de alguna u otra manera, han formado parte de mi vida. Jamás tendré las palabras ni la elocuencia suficientes para agradeceros todo lo bueno que me habéis aportado.
Gracias, de todo corazón.
Epígrafes
Lo que ahora parece razonable, al principio sólo fue impulso y coraje.(Publio Ovidio Nasón).
Nada grande se ha hecho en el mundo sin una gran pasión.
Creo que no nos quedamos ciegos. Creo que estamos ciegos.
Ciegos que ven. Ciegos que, viendo, no ven.
(José Saramago, Ensayo sobre la ceguera).
Un niño enfermo es una blasfemia que profiere la vida. Por
el mal de los niños descubrimos que la vida no es noble, ni buena, ni sagrada. Descubrimos
lo que la vida tiene de alimaña ciega, de cebarse en sí misma. Casi todos los
movimientos del universo son estúpidos, y el atentado contra la vida del niño
es una destrucción de la única sacralidad de la existencia.
(Francisco Umbral, Mortal y rosa)

Muchas gracias por llegar a mi vida y seguir en parte la vereda, por todo el cariño y por ser ese estímulo para seguir
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